La dieta del melocotón, mejor natural, no en almíbar | Henry (CC by 2.0, Flickr)
El melocotón o durazno es el protagonista de la dieta del melocotón, una de esas dietas de choque que se llevan a cabo después de una época de excesos, como las fiestas navideñas, o al inicio de la «operación bikini».
El melocotón es un fruto carnoso que procede de China, donde constituye un símbolo de la inmortalidad. Se trata de un alimento con bajo aporte energético: 100 gramos de melocotón contienen aproximadamente 40 calorías. Por su escaso poder calórico y elevado contenido de agua, se recomienda en dietas para perder peso. Además de ser rico en vitaminas con potente acción antioxidante, aporta fibra dietética y potasio. Por tanto, resulta adecuado para eliminar el exceso de líquido y las toxinas del cuerpo.
¿En qué consiste la dieta del melocotón?
La dieta del melocotón es una medida de urgencia para adelgazar o bajar los kilos de más rápidamente. Se trata de una dieta depurativa con la que se pueden llegar a perder 3-4 kilos en apenas dos semanas. Esta propuesta dietética se basa en incluir el melocotón en las comidas principales durante un período de entre 3 y 5 días.
No se recomienda prolongar la dieta del melocotón durante más de una semana, y mucho menos sin supervisión médica. Mantener en el tiempo este tipo de dietas estrictas y restrictivas por lograr el ansiado objetivo de despedirse de los kilos ganados y recuperar la figura se puede traducir en graves deficiencias nutricionales.
Menú de ejemplo
Mientras se sigue esta dieta exprés se debe tomar melocotón fresco o en su jugo en cada una de las comidas. Normalmente los melocotones enlatados incorporan almíbar, lo que aumenta considerablemente su valor energético. La mejor opción es consumir el melocotón con piel en su estado natural, siempre lavándolo antes minuciosamente.
Este es el menú que debes seguir si comienzas esta dieta:
- Desayuno: un melocotón, un café solo o con leche y un par de tostadas integrales con pavo o queso fresco.
- Comida: toma una ensalada pequeña con pechuga de pollo o pavo a la plancha y una macedonia de frutas que incluya el melocotón. Otras alternativas para la comida pueden ser: un filete de merluza o lenguado a la plancha, un plato de arroz o de pasta integral, sardinas a la parrilla…
- Cena: dos huevos cocidos o una tortilla francesa con jamón York, un melocotón y un yogur desnatado. Hay múltiples opciones para la cena: crema de calabacín, menestra de verduras, ensalada mixta, etc.
Si el hambre te ataca, puedes tomar un melocotón a media mañana, después del desayuno, y en la merienda. Además, se recomienda beber una abundante cantidad de agua.
¿Funciona para adelgazar?
La dieta del melocotón posee más inconvenientes que ventajas. Todo el mundo parece querer librarse de los kilos rebeldes lo antes posible, pero las prisas son malas consejeras y pueden poner en riesgo nuestra salud.
¿Funciona o no? Nadie duda que el melocotón sea una fruta con numerosos beneficios salutíferos, que aporte sensación de saciedad y tenga un efecto diurético que ayuda a combatir la retención de líquidos. Sin embargo, la dieta que lleva su nombre no es equilibrada ni se acompaña de un plan de entrenamiento físico.
Como cualquier otra dieta para perder peso que se puede encontrar en internet, se aleja de un tratamiento personalizado bajo control médico y asesoramiento dietético. Más que una solución o un plan para mejorar nuestros hábitos alimenticios, se trata de un «parche».
Lo importante no es perder kilos o adelgazar velozmente, sino mantener la salud y el peso en el tiempo. Las dietas rápidas como la del melocotón provocan un efecto rebote y pueden duplicar el peso perdido inicialmente a medio plazo. Así que, en nuestra humilde opinión, no, no funciona; lo que funciona es llevar una vida físicamente activa, realizando deporte varios días a la semana, y comer de forma equilibrada y saludable.
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