Adelgazar corriendo, una estupenda forma de perder peso y liberar la mente | Ondrej H.
Con tal de despedirnos a toda prisa de los famosos michelines, las cartucheras y la barriga cervecera al vernos reflejado en el espejo, pagaríamos una fortuna. Descubrir los estragos que causan los excesos alimentarios en nuestra figura hace que nos acordemos del gimnasio, de practicar algún que otro deporte, montar en bici o nadar.
Quizá incluso hayas intentado quitarte unos kilos de encima con la carrera a pie y no hayas conseguido perder ni un solo gramo. Entonces ¿por qué no darle una oportunidad al running? Las actividades ya mencionadas pueden ayudar a quemar grasas, pero correr es uno de los métodos infalibles para perder peso de manera saludable y con un efecto duradero.
¿No sabes cómo plantarle cara a la báscula? ¿Quieres conocer las claves para adelgazar corriendo?
Dieta y deporte, las claves del éxito
Correr es una manera eficaz de quemar calorías, pero también es muy importante aprender a comer si queremos adelgazar o alcanzar el peso ideal. La solución no es dejar de comer ni salir a correr hasta desmayarse, sino equilibrar la cantidad de calorías consumidas con el gasto de energía, es decir, la alimentación y el ejercicio físico.
Salir a correr cada día no será suficiente para adelgazar si no modificas tus hábitos alimenticios, así que debes tener en cuenta algunas consideraciones sobre la dieta. El exceso de calorías se traduce en grasa corporal, de modo que para perder peso o librarse de los kilos sobrantes hay que ingerir menos calorías o quemar energía. A lo largo de la primera media hora de actividad física el cuerpo consume las calorías que le aportamos con los alimentos, y después “tira” de esa reserva de energía que constituye la grasa acumulada.
No conviene saltarse las comidas (cena incluida) en el afán por adelgazar, porque cuando lo haces, tu cuerpo ralentiza el metabolismo con el fin de compensar la falta de alimento. Hay que seguir un horario regular de comidas para no ser menos eficientes quemando calorías. No olvides comer 5 piezas de fruta y verduras diarias y beber agua en lugar de refrescos azucarados y alcohol.
Y sobre todo, no te obsesiones con el peso y la báscula, dado que en ocasiones puede jugarnos malas pasadas. Recuerda que es posible perder grasa y ganar músculo, y que el músculo pesa más que la grasa. Confía en tus posibilidades y no dejes de moverte.
Correr: cuestión de hábitos
Cualquiera puede adelgazar si come con inteligencia y entrena adecuadamente. Poniendo en práctica las reglas que te contamos a continuación, correr contribuirá a que pierdas peso y recuperes la figura en menos tiempo.
Evita que tu cuerpo se acostumbre al mismo entrenamiento de siempre; varía el ritmo, la distancia y la intensidad y sal de tu zona de confort para quemar más calorías. Cuando empiezas a correr, es una buena estrategia, pero una vez ganas seguridad, llega el momento de avanzar.
No te esclavices corriendo todos los días de la semana, sin descanso, pues lo único que conseguirás es agotarte y tener más posibilidades de sufrir una lesión. Los runners o las personas que corren o hacen ejercicio habitualmente ya tienen una buena condición física. De acuerdo a tu constitución, el número de kilos que te sobran, tu nivel de estrés o las horas de sueño nocturno, podrás elegir el más plan acertado para perder grasa y adelgazar corriendo.
En definitiva, adelgazar corriendo es posible. Para bajar de peso, hay que quemar grasa, lo cual se consigue con una alimentación adecuada y la práctica regular de ejercicio físico. Correr puede ser un método eficaz para perder peso si realizas modificaciones en tus hábitos dietéticos y entrenas con cabeza. La solución no es saltarse comidas ni correr todos los días de la semana. La solución es ser constante y apostar por una vida saludable y activa. ¡Ánimo, tú puedes!
En Muy en forma | Beneficios de correr
El artículo Adelgazar corriendo es una publicación original de Salud y nutrición | Muy en forma.